Ver como unas zapatillas recién estrenadas "se te funden" bajo los pies en 3 semanas, te invita a pensar: ¿Cuanto me cuesta el material que llevo encima cada día? ¿Y cada km?
Para calcular el coste total de una ruta no solo se trata de sumar viajes, alojamientos, comidas y poco más. El material envejece con el uso y cuando llega el momento de cambiarlo, hay que pagarlo. Para ver la importancia del tema, te propongo lo siguiente: Elige las 2 o 3 piezas de material de montaña más caras que tengas y divide su coste de adquisición por el número de veces que las has usado.
Si el resultado no te ha sorprendido, felicidades.
En mi caso:
- He realizado el cálculo sumando los costes diarios de cada elemento de mi lista de material típica para 3 estaciones.
- He supuesto hacer 35km por día, aunque suelo superar esa medía habitualmente.
- Para hacerlo más realista, he estimado la vida útil que le puede quedar a cada pieza de material.
- No he incluido en el cálculo elementos como el reloj, las gafas, las bolsas de basura, las bolsas zip y algúna otra cosa más. Es de suponer que en la práctica los costes serán algo mayores que en la teoría.
RESULTADOS OBTENIDOS:
Cálculo ahorrador: 16€/día
Cálculo extra-ahorrador: 9€/día
El cálculo ahorrador supone comprar productos razonablemente económicos, aunque no necesariamente se tienen por qué exprimir al límite de su durabilidad.
El cálculo extra-ahorrador supone reparar todos los elementos siempre que sea posible y no sustituirlos hasta que sean completamente inútiles. Imprescindible no tener vergüenza ni dejarse llevar por el consumismo...
Si a estos resultados les sumamos la otra parte imprescindible en una ruta, la comida, se pueden obtener unas cifras que den buena idea de los costes de ir al monte. En mi caso, suelo comer casi siempre comida de supermercado y muy pocas veces de restaurante o refugio. Esto, además de ser más económico, me permite elegir los ingredientes y las cantidades que crea convenientes.
En definitiva, comer en el monte me cuesta entre 5 y 6 euros por día. Pongamos 5,5€/día para los cálculos.
Sumando el coste de la comida al del material, y multiplicando por los 30 días de un mes, se obtiene que el coste de un mes en el monte será como mínimo de 435€, aunque lo más probable será que no baje de 645€.
A partir de aquí, habría que sumar otros gastos como el transporte, el alojamiento y cualquier otro tipo de servicio.
¿Sorprendido ahora?
Finalmente y a pesar de todo, he de decir que no hay nada tan reconfortante como "fundir" el material de montaña en lugar de verlo envejecer en el armario, ni nada tan gratificante como comer sin conocimiento al paso por cada pueblo.
¿Qué opinas?
Añade un comentario: