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Ampliando horizontes

En España la progresión típica de un montañero viene siendo empezar por montañas de su zona, seguir por Pirineos, quizás después dar el salto a los Alpes y después quién sabe. En mi caso también ha sucedido así, pero con una diferencia importante: Los Alpes no me han supuesto un escalón más. En términos alpinísticos lo serán, pero no en mis términos.

Cuando en 2011 recorrí la parte más occidental del arco alpino yendo desde Suiza a Mónaco, sabía que no iba a ser un paso adelante después de haber hecho la Alta Ruta Pirenaica. La mayor parte del recorrido era por caminos claros, sin dificultades técnicas y siempre con la cercanía de la civilización.

Necesitaba alguna motivación extra. Empecé la ruta sin casi ninguna planificación, simplemente me compré una guía del GR5 y decidí que el paso adelante que quería dar era mejorar mi capacidad de improvisar. Un año después, los mejores recuerdos son de los días en los que no seguí el GR5, cuando no tenía mapas de la zona y tenía que preguntar o sacar fotos a los paneles turísticos, porque sabía poco más que los nombres de los pueblos, refugios y collados por los que quería pasar.

Ahora, recorriendo en Austria los senderos más orientales de los Alpes, donde la sensación de aislamiento de la civilización es igual de nula que en la parte occidental de la cordillera, he buscado otro reto que me saque de mi zona de comfort y suponga el siguiente escalón en mi trayectoria como aventurero.

Digo aventurero en lugar de montañero porque el siguiente escalón va a ir más allá de simplemente recorrer montañas, y es que ese prometedor paso adelante va a ser el packrafting.

El packrafting es una forma de combinar la progresión por tierra y por agua, utilizando para ello una barca hinchable parecida a una de juguete que se puede ver en cualquier playa. Con esto se puede mejorar la progresión siempre que un río avance en la dirección deseada, se pueden cruzar grandes lagos o fiordos en lugar de tener que bordearlos, rutas costeras... Una vez deshinchada, se mete en la mochila y se sigue a pie hasta la siguiente masa de agua.

Antes de aventurarme a remotas y salvajes zonas donde tan útiles son los packraft, empezaré navegando por las zonas cerradas del Danubio y con una barca hinchable de juguete, no con una versión mejorada. Tendré que hacerme con un chaleco salvavidas...


Una bolsa de basura haciendo de pulmón.



Alte Donau (Viejo Danubio). Hoy en día es un lago aislado del río.



Barca hinchada, con un tamaño inviable de ser transportado a pie largas distancias.



Y la gran ventaja de un packraft: Se deshincha, y a la mochila.



Tiempo al tiempo.