Se trata de conocer hasta el último rincón del entorno en el que uno vive. ¿A donde irá ese camino de ahí? ¿Que área seré capaz de abarcar sin usar el coche o el transporte público?
La aventura reside en descubrir nuevos lugares, en salir a pesar de que llueva, nieve o haga calor, en llegar a casa con el último rayo de luz de la tarde, calado y lleno de barro...
Andando, corriendo, en bici de montaña, bici de carretera, patines, esquíes... no hay excusas, ¡30-60min son suficientes para hacer algo interesante!
Una muestra de lo que ha dado de sí mi mes de enero:
Y como esta es una aventura al alcance de todos, te animo a que "tejas tu propia tela de araña" y veas los resultados un año después.