Bienestar Grandes Rutas y Material Contactar Buscar buscar

Empatía y comunicación empática

Definiciones

Imprescindibles para captar completamente el mensaje de este artículo:

Sufrimiento

El sufrimiento es el sentimiento al que evoluciona el dolor (corporal o emocional) cuando se teme su prolongación, reaparición o intensificación en el futuro, sin posibilidad de control.

Empatía

Empatía es una actitud en parte voluntaria y en parte involuntaria, que consiste en captar la experiencia de otra persona desde su punto de vista, comprendiendo cogniciones, significados, emociones, recursos y necesidades. Es imprescindible para poder interactuar satisfactoriamente con otras personas.

La empatía supone un equilibrio delicado: tenemos que estar abiertos a sentir el sufrimiento del otro como si fuera nuestro, pero sin que este sufrimiento nos engulla y anule la capacidad del yo para ser un ente único y separado, cayendo en la simpatía. La empatía hace emerger las sombras del ayudante. Conocer e integrar esas sombras es sanarse [1].

La definición de la Real Academia de la Lengua Española iguala simplistamente empatizar, simpatizar y sentirse identificado.

Comunicación empática

Transmitir lo captado desde la empatía, con un lenguaje [1, 2], ritmo y tema [yo] adaptado a la situación emocional de la otra persona, centrado en la otra persona y sin proyectar significados con lo percibido, ya que lo percibido será solo una pequeña parte de su realidad (historia vital, sensaciones sensoriales, fenómenos inconscientes...). El objetivo es avanzar juntos hacia una mejor comprensión de la realidad [1].

Compasión

Definiciones contradictorias [1]:

1. Sentimiento que precede a la empatía. Es condición necesaria, pero no suficiente para una actitud empática.

2. Actitud que supera a la empatía en el compromiso de ayudar, si bien las acciones efectuadas pueden o no, ser eficaces en servir de ayuda.

3. Sinónimo de empatía.

Hospitalidad

Hospitalidad es la actitud del anfitrión con respecto al huésped y que tiene como finalidad la superación de los prejuicios, la recepción y la escucha del otro y la metamorfosis del huésped extraño en el tu familiar; en el fondo, es la fase inicial de la actitud empática.

Ecpatía

Ecpatía (o empatía terapéutica) es la actitud que regula el grado de implicación emocional con la otra persona. Es una fase de desapego después de una fase inicial de apego o identificación con la otra persona. Requiere también la capacidad de manejar el impacto que la experiencia ajena tiene sobre uno mismo [1].

Simpatía

Simpatía es la actitud involuntaria de compartir y experimentar los sentimientos más visibles de otro, sin la parte de comprensión que implica la empatía. Dos personas que experimentan simpatía están de acuerdo sin proponérselo ni esforzarse y experimentan un positivo afecto el uno por el otro, pero el individuo que simpatiza, en contraste con el que empatiza, se muestra más preocupado por sus propios sentimientos en respuesta a los del otro y por ello es menos capaz de responder al otro de otra manera acorde a su estado emocional real, que incluye realidades no captadas [1, yo].

Antipatía

Antipatía es lo contrario a simpatía, es decir rechazo automático [1].

Dispatía

Dispatía consiste en reconocer la emoción de la otra persona, pero enjuiciarlo de tal manera que le denigramos o menospreciamos su emoción. Es una forma de autoprotegerse emocionalmente, pero que merma la relación [1].

Intuición

Intuición es la capacidad de entender un tema "entrando" en el otro [1].

Niveles de empatía y comunicación empática

Un buen nivel de comunicación empática es conveniente para el éxito de las relaciones interpersonales. Hasta cierto nivel, la empatía (o quizás solo la simpatía o la compasión [yo]), ya es parte de nuestra biología mediante las neuronas espejo, que hacen que revivamos parcialmente todo aquello que vemos hacer a otros. A partir de ese nivel biológico, la comunicación empática es una actitud voluntaria y entrenable [1]. La base necesaria para mejorar nuestra empatía es querer comprender INFINITAMENTE mejor a los demás en todo momento, no solo ante problemas [yo]. Esto es especialmente necesario teniendo en cuenta que cada palabra tiene un significado y unas emociones asociadas únicas para cada persona [1, yo]. Comprender mejor a alguien facilita reconocer y agradecer lo que hace [yo].

Ser ejemplar es la forma menos violenta de fomentar el cambio en los demás y en el mundo [4, yo].

Comunicar empatía no significa estar de acuerdo con la conducta o la opinión del otro [1].

Detrás de un mensaje intimidante o una relación de poder, hay una persona pidiendo ayuda para equilibrar sus recursos. También cuando nos autofustigamos o autoesclavizamos (debería, tengo qué...). En lugar de juzgar o culpar, es mejor tratar de clarificar sentimientos y necesidades (desequilibrios), de ambas personas. Para recibir empatía, es probable que antes debamos ofrecerla [2].

Toda opinión o juicio sobre algo externo es poco más que una exposición de las experiencias y miedos del opinador [yo].

No olvidemos empatizar con niños y bebes. A veces negamos sus emociones sin ser conscientes de las consecuencias emocionales que esto puede tener [1].

Las emociones que se despiertan en el ayudante en una conversación empática podrían llevarle a pasar a ser el ayudado. Expresar esas emociones y las vivencias pasadas que las motivan le hacen más humilde, hasta igualar ayudante y ayudado [1].

Un nivel avanzado de empatía implica captar creencias/observaciones, emociones/sentimientos, necesidades/desequilibrios y deseos/peticiones (los 4 componentes de la Comunicación No Violenta) que el otro no ha comunicado expresamente, confirmándolo y visibilizándolo después mediante su verbalización. Este acto de visibilizar lo que podría estar siendo pasado por alto puede ser de gran ayuda de cara a solucionar un problema mediante el autoconocimiento y la autocrítica, aunque puede generar incomodidad [1, 2].

La autoempatía consiste en captar los mismos 4 componentes citados en uno mismo [2].

El agradecimiento empático consiste en evitar juicios de valor o intenciones ocultas de manipulación, aplicando esos mismos 4 componentes en el acto de agradecer, o 3, si no se desea hacer ninguna petición [2].

Cuando el nivel de empatía es alto, la otra persona puede sentir que será comprendida sin límite, generando esto una gran confianza y seguridad emocional que fomentan una mayor observación de sus propias emociones [1]. 

Para facilitar que la otra persona perciba empatía, es conveniente:

  1. Verbalizar y confirmar lo percibido frecuentemente [1, 2]. El ayudado suele agradecerlo especialmente tras un mensaje con fuerte carga emotiva [2].
  2. Incluir los sentimientos surgidos en el ayudante y el motivo del siguiente comentario, para evitar que el ayudado malinterprete las intenciones del ayudante [2].

Son señal de baja empatía: dar consejos, soluciones, ofrecer directrices de comportamiento, tranquilizar, consolar, interrogar o hacer muchas preguntas, hacer preguntas cerradas o que buscan confirmar opiniones del ayudante, contraopinar, corregir, contar experiencias propias o de otros, minimizar importancia de lo percibido.

Son respuestas más empáticas: reformular, dilucidar (ordenar lo que el otro expone y devolverlo con más claridad), reflejar sentimientos, interpretar, verificar la comprensión, silencio, asentir, reiterar de forma ocasional, confrontar exponiendo contradicciones del ayudado [1, 2].

Empatía terapéutica

La empatía terapéutica busca comprender a otra persona con el fin de facilitar su crecimiento personal y su capacidad para resolver sus problemas. Sin empatía no existe base para ayudar de cara a solucionar un problema [1].

La empatía no-terapéutica solo busca la conexión o comprensión mutua entre personas.

La comunicación empática conviene mantenerla hasta que percibimos que la tensión se libera o el ayudado no tiene nada más que añadir [2]. Si hasta este momento el ayudado no se ha encaminado hacia la solución de su problema, es el momento de preguntar si desea consejo [yo].

Es necesario diferenciar entre la empatía y la simpatía, ya que esta última puede alargar la recuperación de la persona fomentando la dependencia prolongada. Una manera de evitar fomentar esta dependencia es centrarse en las opciones disponibles en lugar de repetir una y otra vez los detalles de la situación de crisis. En otras palabras, después del período inicial en el que se expresan las emociones, hay que centrarse en las acciones a realizar en lugar de en lo que ha pasado para facilitar la recuperación. Centrándose en los puntos fuertes y las experiencias positivas pasadas y presentes de la persona el terapeuta pone énfasis en lo positivo en lugar de en lo negativo y fomenta la fe de la persona en su capacidad para recuperarse [1].

Las personas con gran vocación por ayudar o muy expuestas a personas que sufren, como el personal sanitario, pueden acabar comportándose dispáticamente o con "fatiga por compasión". Es por ello que les conviene practicar la ecpatía o aún mejor, la autoterapia [1].

La autoterapia consiste en conocer e integrar las propias sombras o heridas del pasado, que reviven al verse el ayudante reflejado en el sufrimiento del ayudado. No es cierto que el ayudante sea el elemento sin sombras de la relación. La inflexibilidad en las respuestas es un síntoma de esas sombras [1].

Las relaciones terapéuticas también pueden generar una percepción del mundo sesgadamente negativa en el ayudante, al estar más expuesto a eventos negativos que positivos [1].

El sanador herido es el modelo de un terapeuta que es consciente de no poder curar las heridas del otro sin aceptar la propia vulnerabilidad y trabajar por curar las propias heridas, transformando los propios límites en fuentes de curación [1].

El control de calidad de los servicios de ayuda se podría resumir a la pregunta: “¿Tanto en el espacio como en el trato, has tenido sensación de hogar?” [1].

Efectos de la comunicación empática

El ayudado se siente valorado y aceptado como persona.

El ayudado se siente reafirmado en su propia existencia como persona original, autónoma y valiosa.

El ayudado aprende a aceptar los propios sentimientos.

Enseña al ayudado a confiar en su propia experiencia.

Ayuda a que el ayudado explore su problema con libertad y se autoexplore más profundamente.

Fomenta la responsabilidad del ayudado.

Contribuye eficazmente a superar la soledad del ayudado.

Crea una base sólida que consolida los procesos de la relación de ayuda.

Mejora el nivel de autoconocimiento del propio ayudante [1].

Mejora el nivel de comprensión del funcionamiento humano para ayudante y ayudado [1, yo].

Limitaciones de la comunicación empática

La empatía se ve muy limitada en comunicación no presencial, donde no se ven los sutiles gestos, posturas o incluso olores.

Cuando, en una situación concreta, detecto que estoy perdiendo mi capacidad empática, debo corregirlo cuanto antes, para minimizar daños. Si la causa es la elevada longitud de la conversación o de las intervenciones del ayudado, es conveniente ayudarle a sintetizar, exponer sus sentimientos o deseos, o pedirle brevedad exponiendo mi limitada capacidad empática. Si no soy capaz de recuperar la empatía, la mejor opción puede ser dejar espacio físico y/o temporal, hasta poder reenfocar la situación con empatía [2, yo].

Algunos estoicos ven la compasión [y la empatía, entiendo yo] como una debilidad. Esto no implica no ayudar al necesitado [1]. Otros estoicos ven la compasión como algo positivo [3]. El desacuerdo probablemente esté en la definición de la palabra compasión. Concretamente, en el grado de fusión emocional con la otra persona que implica la compasión [yo].

Ejemplos de comunicación empática

La lectura de ejemplos de conversaciones empáticas y sus contextos (más en [1, 2]) genera una agradable sensación de paz que ayuda a entender qué se siente al recibir empatía [yo].

Ejemplo 1

Mal: “Te comprendo”. No demuestra comprensión.

Mejor: “Comprendo que estás preocupado por…” [1].

Ejemplo 2

Mal: "Tu informe es muy bueno". Es un juicio [2].

Mejor: "Tu informe me ha ayudado a ____, y eso me hace sentir ___".

Ejemplo 3

Mal: "Eres una persona muy sensible". Es un juicio [2].

Mejor: "Valoro mucho la sensibilidad o empatía que me ofreces, porque eso me hace sentir ___".

Conversación (analizada después)

A.1 ¡Hola, buenos días! ¿Qué tal estás?

B.1 Mal. ¡Cómo quieres que esté! ¿Qué vas a hacerme?

A.2 Tengo que darte un pinchacito. No te dolerá mucho.

B.2 Estoy harto de tantos pinchazos.

A.3 Ya. Lo entiendo, pero piensa que todo esto es para que te recuperes y te puedas ir a casa.

B.3 Me da igual, como si no salgo nunca de aquí... La vida ya no tiene ningún sentido. No pinto nada aquí.

A.4 Bueno, José, siempre hay algo por lo que merece la pena luchar y seguir viviendo: la familia, los amigos...

B.4 Nadie hace nada por mí. Cada cual va a lo suyo. Les importo una mierda. No quieren saber nada de mí desde hace mucho tiempo (Su rostro afligido muestra una profunda tristeza y sus palabras están cargadas de resentimiento).

A.5 Entiendo. Voy a ponerte esta inyección en el brazo.

B.5 Estáis todo el día poniéndome cosas. Me he estado fijando en la llave que tengo en el brazo. Por ahí me ponen la medicación en la vena. Si la abro, ¿me desangraré, verdad?

A.6 (Horrizada) No. No puedes hacer eso.

B.6 Ya. Aquí no me dejan ni ser yo.

A.7 Tengo que irme. Luego, si quieres, seguimos hablando.

Análisis de la conversación previa

A.2 no recoge el contenido emocional de cuanto el paciente ha comunicado.

A.3 tampoco, está conjugada en imperativo y centrada en la intención del ayudante, no en el mundo experiencial del paciente.

A.4 es una generalización que tampoco recoge significados y sentimientos que ha expresado José anteriormente.

A.5, a pesar de contener la palabra “entiendo”, no es coherente con lo que sigue ni en realidad parece ser verdad que entienda cuanto ha expresado el paciente.

A.6, de ninguna manera recoge empáticamente la intensidad del significado de cuanto expuesto en B.5 y está centrada en los miedos del profesional.

Conversación empática

Conversación con una mujer, tras la muerte de su marido, incluyendo entre corchetes la técnica utilizada para dar empatía:

-La verdad es que últimamente pienso muchas cosas y nada buenas, la verdad es que me quitaría de en medio si no fuera por…

-[Reiterar] Si no fuera por…

-Por Enrique. Él está sufriendo mucho, porque su padre y él se querían mucho, y verme así tan decaída no le hace nada bien.

-[Reformular] Parece que, aun con tu gran sufrimiento, existen cosas en tu vida por las que seguir luchando, como tu hijo Enrique.

Test de empatía

Apunta en qué casos crees que la persona B responde empáticamente:

Caso 1

Persona A: ¿Cómo pude hacer algo tan tonto?

Persona B: Nadie es perfecto, eres demasiado duro contigo mismo.

Caso 2

Persona A: Si quieres saber mi opinión, deberíamos mandar a todos estos inmigrantes de vuelta en el mismo barco en que llegaron.

Persona B: ¿Realmente crees que eso resolvería algo?

Caso 3

Persona A: ¡No eres Dios!

Persona B: ¿Te sientes frustrado porque querrías que yo admitiera que existen otras maneras de interpretar este asunto?

Respuestas

1. La persona B está intentando dar ánimo, no empatizar.

2. La persona B trata de educar, no empatizar.

3. La persona B sí recibe con empatía lo que expresa la persona A.

Ejercicio antijuicios

Para que tus juicios dificulten menos el uso de de la comunicación empática o la Comunicacion No Violenta, escribe varios de tus juicios acabando la siguiente frase: "No me gustan las personas que son...". Después, piensa en tus necesidades o desequilibrios que se esconden detrás de cada juicio [2].

#ideas

Compassion meditation para mejorar empatía [5].

Referencias

1. Empatía terapéutica: La compasión del sanador herido. José Carlos Bermejo Higuera.

2. Comunicación No Violenta: un lenguaje de vida. Marshall Rosenberg.

3. Marco Aurelio, Meditaciones, 7.4.

4. Mahatma Gandhi.

5. MASCARO, Jennifer S., et al. Compassion meditation enhances empathic accuracy and related neural activity. Social cognitive and affective neuroscience, 2013, vol. 8, no 1, p. 48-55.

¿Qué opinas?

Añade un comentario: