Cada persona necesita un enfoque diferente. Elige las propuestas que más te convengan y si quieres ayuda profesional, contacta conmigo.
- Aceptar que fallar es parte de cualquier proceso complejo y que cada fallo es una oportunidad para aprender y progresar.
- Cambiar autoetiquetas negativas por positivas, incluso aunque no te las creas al 100%. Ejemplo: "Soy deportista de élite".
- Comprar alimentos con 1 sólo ingrediente.
- Evitar publicidad: internet, TV, periódicos...
- Usar técnicas de reducción de estrés: respiración, estereotipia, meditación...
- Ver menos veces la hora, las mínimas posible.
- Definir el peso ideal de forma objetiva: % graso y/o fuerza relativa.
- Más / menos volumen de ejercicio.
- Más / menos intensidad de ejercicio.
- Más variedad de ejercicio: fuerza, cardio, estiramientos, respiración, movimientos variados...
- Ejercicios saciantes antes, durante o después de las comidas.
- Evitar azúcar y edulcorantes.
- Evitar miel y las frutas más dulces.
- Dieta equilibrada en macronutrientes, minerales y vitaminas.
- Más / menos horas de ayuno diario.
- Más / menos número de comidas diarias.
- Usar grasas (aceite, mantequilla...) sólo en cantidad mínima, como antiadherente, no para freír.
- Usar menos salsas y aliños con grasa (aceite, mantequilla...).
- No mezclar ingredientes, reduciendo la palatabilidad.
- Contarle a alguien regularmente tu experiencia con el proceso.
- Buscar a alguien que siga este proceso al mismo tiempo que tú, compartiendo la experiencia.
- Aceptar y disfrutar la sensación de hambre.
- Identificar hambre emocional y hambre corporal.
- Aceptar y disfrutar la no-saciedad, comiendo hasta el 80%, no más.
- Quitar de la vista involuntaria alimentos tentadores que te despiertan las ganas de comer.
- Quitar de la vista involuntaria cualquier alimento.
- Cerrar bajo llave o escondidos alimentos tentadores de las personas con las que convives.
- Usar menos o ningún ascensor o escalera mecánica.
- Usar menos el transporte motorizado (coche, bus, tren, patinete eléctrico) y más el cuerpo (a pie, bici, patinete no eléctrico, carrito de la compra).
- Empezar a comer según hambre, no según eventos (al llegar a casa, a unas hora determinadas, cuando otra persona come...).
- Fomentar vida social desvinculada de la comida.
- Fomentar vida social desvinculada de bares y restaurantes.
- Comer de pie o sentado en el suelo.
- Usar menos sillas y sofás. En su lugar, suelo o de pie.
- Evitar excesos (comilonas). El cuerpo se acostumbra a ingerir cantidades grandes.
- No acabar el plato, si uno ya se siente saciado antes. Se puede guardar.
- Usar menaje de menor tamaño: platos, cazuelas, cubiertos...
- No cocinar mayores cantidades con intención de que sobre.
- Medirse regularmente (peso, cinta, plicometría), pero no demasiado frecuentemente.
- Hacer la compra con lista de la compra y no comprar nada más.
- Hacer la compra después de haber comido.
- Elegir tiendas donde poder comprar sin ver comida tentadora: frutería, pescadería, carnicería. Precaución en supermercados y panaderías.
- Beber agua antes de comer, para no confundir hambre y sed.
- No ver / no comprar / no comer / comer menos alimentos que te hacen comer impulsivamente o que retrasan la saciedad.
- Llevar un registro del cumplimiento de las propuestas con las que te has comprometido.
- Contarle a alguien cuáles son las propuestas con las que te has comprometido.
- Pedir a las personas que te rodean que te faciliten cumplir los hábitos anteriores.
- Rodearte de personas con los hábitos anteriores. Cuantas más personas y más hábitos, mejor.
- Volver a recordar la primera propuesta de esta lista.
Más
Los puntos anteriores y algunos más están más extensamente explicados en Adelgazar.
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