Aratz entre finas nubes matutinas.
El amanecer me pilla completamente en marcha.
Tunel de San Adrián.
La calzada romana se adentra en el bosque.
A mi espalda va quedando el Aratz.
Y a mi cara... el Aizkorri. Se aprecia la ermita de la cima.
Cima de Aizkorri, 3.5 de 6.
Buenas vistas hacia el resto del cresterío y las Campas de Urbia.
Próximo objetivo, Aitxuri, el verdadero techo de la sierra y de Euskadi.
Las Campas de Urbia.
Las Campas de Oltza.
Ermita, refugio y Aratz.
Cima de Aitxuri, 4 de 6.
La cima de Aitxuri es, además del verdadero techo, mucho más bonita y tranquila.
De camino a las Campas de Urbia. ¡Que sube la niebla!
Finalmente, lo dicho, sube la niebla y no puedo sacar ninguna foto decente en las bonitas Campas de Urbia, asi que me encamino a Elgea, la sierra de los molinos.
Un caballo y Andarto, la cima caliza de la izq.
Se me hace realmente dura la travesía de los molinos, ya que tengo contracturados los dos cuadriceps. Subo mal y bajo peor...
Sierra de Zaraia, un bonito macizo kárstico.
Finalmente los cuadriceps van mejorando y parece que me van a dejar acabar el día dignamente. A ver mañana...
Al fondo aparece ya Anboto.
En esta ocasión, acompañado a la izq por Orisol, hacia donde me dirijo.
Que fácil es componer fotos cuando hay con qué.
Ya cayendo la tarde me decido a recorrer la Sierra de Arangio, acercándome lo máximo posible al Collado Zabalandi, para mañana tener el día más corto posible. El sendero pasa junto a la cima de Orisol y resulta realmente precioso, zigzagueando en el karst por una a la alfombra de hojas secas.
Un claro me permite sacar una foto antes de que se acabe la luz.
Otro bonito atardecer para recordar.
Una vez más, aprovecho hasta el último rayo de luz y me "tiro" a dormir, esta vez sobre una mullida cama de hojas.
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