¿Cómo cuido mi atención?

La atención es mi tesoro más preciado. Mi vida, mi realidad, no es más que aquello en lo que pongo la atención. La atención plena es buena receta para disfrutar al máximo cada situación.

¿Cómo cuido mi atención ante temas negativos o estresantes?

Minimizo el tiempo que mi atención está en temas negativos o estresantes si no están claramente dirigidos a solucionar un problema del presente o futuro en el que yo tengo un claro poder de acción.

¿Cómo lo hago?

1. Pido a mi entorno que aplique lo anterior en las conversaciones conmigo.
2. Evito series, películas y novelas.
3. Busco el lado positivo de cualquier pensamiento negativo o trato de convertirlo en neutro, relativizando.

Justificación: algo negativo que me cuente alguien es suficiente para elevar mi nivel de estrés, no dormir bien o incluso tener pesadillas. Lo mismo ocurre si me lo cuenta un libro o una película. Aunque el cerebro acabe olvidando el evento estresante, otras partes del cuerpo recuerdan a nivel inconsciente, como puede ser el intestino, estresándome y condicionando mi salud y mi conducta ante eventos futuros, quizás sin darme cuenta.

Crear vs Consumir

Crear estimula mucho más mi capacidad de atención que consumir. Consumir es fácil, crear no siempre. Intento crear más veces y consumir menos. Esto abarca objetos, deporte, salud, juegos y otras muchas experiencias.

Multitarea

Evito la multitarea en tareas que requieren alta concentración.

Para el resto de tareas, minimizo la multitarea consciente. Digo consciente, porque en realidad, en tareas que no requieren alta concentración, el cerebro elige su multitarea: pensar en otras cosas.

Mensajería instantánea

Con o sin notificaciones, mi atención es condicionada por apps de mensajería instantánea (Whatsapp, Telegram, Signal, etc). Para evitarlo, me pongo normas que limitan su uso.

Redes sociales digitales

Muestran una falsa realidad, que aunque no me creo, me influye inconscientemente: 

1. Promueven la visión túnel: los temas de moda parecen ser lo único importante, parece haber solo 1 - 2 ideologías correctas, etc.
   
2. Elevan mi nivel de autoexigencia e insatisfacción, por seguir a personas modélicas que me sienta bien desmitificar... o dejar de seguir.
   

Cuanto menos las uso y menos gente sigo, mejor me sientan. Las uso para buscar temas concretos. Tengo pendiente buscar medios alternativos para hacer difusión.

Youtube, Televisión, etc.

Su diseño (algoritmos) hace que acabe viendo contenido que de manera reflexionada no querría ver. Para hacer frente a eso:

1. Me impongo una limitación horaria.
   
2. Solo entro si antes he decido qué tema me interesa hoy, valorando si el formato vídeo saciará mi interés mejor que la lectura.
3. Si aún así acabo consumiendo contenido "clickbait", bloqueo el canal que lo ha creado. Esto no me parece una solución ideal, porque supone alimentar un algoritmo que no controlo.
   

Películas, series, leer ficción.

Tiendo a no ver películas o series, ni a leer ficción:

1. Siento que alteran mi capacidad de emocionarme en la vida real, insensibilizándome al drama o al humor, y generando miedos inútiles.
2. Siento que manipulan mi visión del mundo.

Música

Escucho música solo ocasionalmente, cuando quiero reforzar o cambiar un estado de ánimo. La evito el resto del tiempo:

1. Siento que interfiere con mi capacidad de concentrarme, pensar y divagar, excepto en entornos muy ruidosos, que también evito.
   
2. Siento que las letras manipulan mi visión del mundo.

Noticias

La forma más saludable que conozco de estar actualizado es hablar presencialmente con personas. Si me interesa, pregunto o busco información. No es una fuente objetiva, no equilibra buenas y malas noticias, no abarca temas diversos... pero entiendo mejor a la gente que me rodea.

Para temas específicos, visito webs concretas de forma ocasional, sin hacerme seguidor.

Naturaleza

Exposición a la naturaleza para recuperar la capacidad de atención [1].

Referencias

1. STEVENSON, Matt P.; SCHILHAB, Theresa; BENTSEN, Peter. Attention Restoration Theory II: A systematic review to clarify attention processes affected by exposure to natural environments. Journal of Toxicology and Environmental Health, Part B, 2018, vol. 21, no 4, p. 227-268.