Aunque no esperaba gran cosa de la etapa que venía, el amanecer hizo que la sexta etapa también tuviese algo reseñable por su belleza.
Al fondo se aprecia la cima de Calvera, uno de los objetivos del día.
Destaca el Río Isábena en el fondo del valle. Este se une al Ésera junto a Graus.
Comenzaba a salir el sol.
Portaespana, un pequeño pueblo sobre un montículo.
Vista atrás a lo recorrido.
Curiosas escaleras a ninguna parte en la cima del Cerro Calvera.
Aunque parezca poco creíble, esto es un cordal de montaña.
Relieves muy muy suaves.
Un día más, el Turbón al fondo.
Ni sé la de carteles como el siguiente que ví.
Al fondo se aprecia un gran corte en la Serra del Montsec, el Congost de Mont Rebei.
Luzás.
Torre de Luzás.
Congost de Mont Rebei.
Tras un tramo relativamente feo y otro de carretera, conseguí llegar a Puente de Montañana.
Aquí, el puente sobre el Río Noguera Ribagorçana.
La ruta la iba a dar por concluida aquí, pero no la Semana Santa. Todavía me quedaba tiempo para hacer un segundo intento a la 6 Handiak.
Aún así, antes de buscar medios de transporte, al día siguiente quería visitar algo que no podía marcharme sin ver.
Por la noche, y ya que se jugaba el gran y esperado partido de fútbol de final de Copa del Rey entre los gloriosos Futbol Club Barcelona y Real Madrid, decidí hacer el esfuerzo de cambiar mi habitual hora de ir a dormir cuando estoy en el monte.
Tanta gloria y tanta expectación, para que el partido acabase en un aburrido 0-0. Y claro, como era una final, ¡prórroga al canto! Por no marcharme a medias, me quedé hasta el final, a pesar de que se me quisieron cerrar los ojos varias veces.
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