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Cauterets - Cauterets: Fotos: Día 3

Días: 1 - 2 - 3 - 4

Los franceses, que van al monte Perdido, madrugan bastante, y yo, viendo que todavía es de noche, decido dormir un poco más.

Con las primeras luces arranco hacia el Taillón, dejando algunas cosas en el vivac. Las recogeré a la vuelta. La temperatura es bastante alta para la hora que es así que no creo que la nieve de la brecha este dura.

Voy caminando por la vertiente española junto a la muralla hasta que en la falsa brecha, mucho menor que la de Rolando, doy vista al lado francés, con el valle de Gavarnie cubierto por un mar de nubes.



Se me hace agradable subir una cima tan concurrida sin gente a la vista mientras el sol empieza a despuntar.

Ya en la cima disfruto de los Gabietous iluminados por las primeras luces y la sombra piramidal del Taillón proyectada a su lado.



Tras un rato en la cima reemprendo el descenso dejando atrás el Taillón.



Ya llegando al vivac, me cruzo con el primero de los muchos que subirán hoy al Taillón y después de pasar la brecha, justo antes del "glaciar", con algunos más. La nieve esta tan blanda como ayer y no me supone ningún problema, así que ya más relajado, sigo bajando, encontrándome ya con bastante gente. En la foto, tras el individuo, la Brecha de Rolando, de 100m de altura y 40m de ancho, y un tramo del sendero sobre el nevero:



Vuelvo a recargar agua junto al refugio de Serradets y sin parar, sigo hacia el puerto de Bujaruelo, cruzándome y adelantando a muchísima gente. A la izquierda voy dejando el glaciar del Taillón y la propia cima:



Tras cruzar el desagüe del glaciar el terreno se hace más cómodo y puedo disfrutar de las caras Norte del Taillón y los Gabietous.



Una vez en lo alto del puerto, cruzo a la vertiente española por el barranco de Lapazosa, viendo a lo lejos el Peña Otal y el Tendeñera.



Después de este descenso tengo que volver a subir hacia el Puerto de Bernatuara, así que viendo que las laderas son herbosas, decido atajar y no perder tanta altura. No tardo en encontrarme con un cortado. Me doy la vuelta y vuelvo a intentar atajar perdiendo algo más de altura, pasando por debajo del cortado, pero la ausencia de sendero y el tamaño de la hierba no me lo ponen fácil. Finalmente y tras llegar a la conclusión de que atajar no ha sido una buena idea, doy vista a la zona que tengo que superar, el barranco de Sandaruelo.



Según llego al cauce del torrente me pego un baño que me alivia los picores producidos por las hierbas. El remojón hace que me olvide un rato del calor que hace, pero según me pongo a subir vuelvo a acordarme de él y me hace la subida más dura de lo previsto, haciendo así que se me acabe el agua.



De repente, aparece el Ibón de Bernatuara, prácticamente a la altura del collado, donde reposto agua.



Subo unos pocos metros más y en el collado me tranquiliza ver un tendido y verde valle a mis pies, el valle de la Canau.



Ya cuando he perdido cierta altura, unas amenazantes nubes me hacer dudar.



Bajo hasta el Barrage d'Ossoue y allí me paro a analizar la situación, viendo el Petit Vignemale en las alturas.



Viendo lo que me sigue por detrás, y teniendo en cuenta que voy bien de tiempo, decido resguardarme en una cabaña junto a la presa, al menos hasta que pase la tormenta, ya que todavía no son ni las tres. Las nubes que se aproximan dan miedo.



A pesar de ello, la gente sigue subiendo. Dudo si seguirles, ya que la tormenta parece no querer acabar de estallar, pero prefiero tener mañana una última dura etapa que dormir hoy a saber donde y en que situación. Finalmente, empiezo a oír truenos y me alegro de la decisión, aunque no llega a caer ni una sola gota de agua.

La tarde pasa lenta, así que mato el tiempo comiendo, tumbándome al sol y más tarde intentando entenderme con un francés que llega a la cabaña.

A última hora, se nos une una pareja de chicas que no se atreven a dormir en su tienda de campaña, ya que merodean por la zona vacas y una de ellas se lleva a la boca todo lo que pilla, calcetines, botas, basura... La vaca acaba alegrándonos la tarde, ya que nos dedicamos a observar como incordia a todo montañero que deja algo de material descuidado.



Días: 1 - 2 - 3 - 4

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