Etapas: 0 - 1 - 2 - 3 - 4 - 5 - 6 - 7 - 8 - 9 - 10 - 11 - 12 - 13 - 14 - 15 - 16 - 17 - 18 - 19 - 20
A la mañana, el ambiente no era muy acogedor.
Con todo mojado y tapado por la niebla, y sabiendo que me esperaba otro tramo difícil y con poca información, estuve apunto de coger una alternativa fácil, pero las ganas de conocer el tramo más salvaje de toda la HRP me ayudaron a elegir la opción difícil.
Tras pasar Alos d’Isil y las Bordas de Lapre, volvió la aventura, esta vez con olor a floristería.
Alos d’Isil.
Bordas de Lapre.
Hasta el refugio libre de Airoto pude seguir un pequeño sendero, pero después tuve que seguir por donde la intuición me llevaba. La niebla hacía que pareciese que estaba encerrado en un caos de roca en el que avanzaba despacio.
Valle de Moredo.
Estany d'Airoto.
Refugi d'Airoto.
El refugio, a pesar de ser libre, estaba muy bien surtido, y cogí una rica lata de fabada.
Estany Petit d'Airoto.
Terreno caótico y difícil.
Tras superar el Serrat dels Plans, el entorno se hizo más amplio y herboso, pero igual de salvaje, con el suelo lleno de irregularidades y agujeros. Hasta agradecí volver al caos de roca.
Plans d'Isavarre.
Estany Superior del Rosari.
Estany del Rosari d'Arreu.
Estany de Garrabea y Tuc del Muntanyó d'Àrreu.
Según ganaba altura para atravesar el Serrat de Garrabea, no podía dejar de mirar atrás. Tanto para ver los lagos, como el terreno recorrido.
¡Qué gran sección de offtrail!
Cuando vi el Estany de Pudo supe que lo más difícil estaba superado. Tras un último descenso por pedrera, bordeé el lago por prados y seguí hasta el Puerto de la Bonaigua.
Estany de Pudo.
Última ladera de offtrail.
Estany de Pudo.
Vista al collado por el que atravesé el Serrat de Garrabea.
Valle de desagüe del lago.
Bassa de Boscàs y las siguientes montañas a recorrer.
Puerto de la Bonaigua.
Lo que quedaba de jornada era una subida muy frecuentada junto a varios lagos.
Estanyola de Gerber.
Las nubes iban invadiéndolo todo.
Estany Petit.
Estany de Gerber.
Las piernas iban cogiendo color...
Estany Llong.
Estany Redó.
Finalmente, llegué al refugio libre Gerber Mataró, y más tarde dos pintores profesionales franceses con los que charlar.
Cresta del Pic d'Amitges tras el refugio.
Dibujando el Vall de Gerber.
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