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El amanecer fue espectacular. Primero entre lagos y después con vistas al Pirineo, incluida su cima más alta, el Aneto.
A la derecha se intuye la ventana del refugio.
Lac Glaçat con el Pirineo detrás.
Aneto y su glaciar, a lo lejos.
Por si fuera poco, las montañas se reflejaban el los lagos.
Lac de Naut de Saboredo, Lac Major de Saboredo y Tuc de Ratera.
Serra de Saboredo.
Aunque estaba claro por donde seguir, el terreno a veces se complicaba algo en las zonas más rocosas.
Coth deth Tuc Gran de Sendrosa.
Presa de Colomers.
Me pareció indignante la norma de tener que pagar por cada noche en el Parque Nacional, ya que era obligatorio dormir en refugios guardados. "Refugios", un nombre muy montañero, pero cuyas características se parecen más a las de hoteles construidos en medio de las montañas. En una palabra: NEGOCIO.
Cuadré bien las etapas y no los necesité.
Este sarrio vino andando hacia a mí sin ningún miedo.
Empezaba a acercarse el gran Pirineo, el que supera los 3000m a menudo.
Besiberris, Estany de les Mangades...
Punta Alta de Comalesbienes.
Vista adelante.
Mi cuerpo había empezado a pedir más comida de lo habitual para no quedarse sin fuerzas, pero tenía que guardar lo suficiente como para llegar a Benasque, el siguiente reavituallamiento.
Jamás me he comido una manzana tan feliz como la que encontré encima de una piedra.
Todavía me quedaba una subida de 550m de desnivel bajo la Sierra de Rius.
Serra de Rius y Estanh deth Cap deth Port.
Lac de Restanca.
A la derecha dejé una de las bajadas al Valle de Arán, el único valle español en la vertiente Norte de los Pirineos.
Montardo.
Una vez en el Estany de Rius, ya con la subida casi acabada, disfruté relajado del increíble paisaje.
Montardo y Tossau de Mar.
Cuando al inicio del descenso vi cargada de nieve la zona de Mulleres, el único 3000 que pensaba subir en toda la ruta, acabé tomando la decisión de evitarlo por el GR 11. La noche anterior, los pintores franceses me comentaron que había bastante nieve y con algún punto empinado, así que tal y como estaba de fuerzas, subirlo no era la mejor opción.
Curiosa manguera...
Bajé hasta la carretera nacional que atraviesa los Pirineos por el tunel de Vielha hasta el Valle de Arán y entonces tomé otra decisión: Gastar buena parte de la comida del día siguiente, y ya con fuerzas, hacer una dura subida de 800m de desnivel, quedándome después media jornada hasta Benasque.
Pantano de Seret.
Los Besiberris quedaban atrás.
Finalmente llegué a un rellano con lagos en el que compartí cabaña con una pareja madrileña y un catalán. Una de las conversaciones fue tal que:
- El madrileño: Bueno, ya lo siento, pero igual os jodo esta noche porque ronco bastante...
- El catalán: Tranquilo, que yo os joderé mañana por la mañana cuando madrugue y empiece a hacer ruido...
- Y yo: Yo no se si os joderé, pero creo que muy bien no debo oler tras 8 días sin una ducha decente.
Estany Grau d'Anglios.
Al final lo de los ronquidos era verdad, pero estando como estaba de cansado, casi ni me importaron.
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